La cocina de esta casa era oscura, anticuada y estaba totalmente desaprovechada; hasta que paso por manos del equipo de Crea Espacios. ¿El resultado? Un “antes y después” increíble que animará a todos aquellos que quieren renovar su cocina.
Los propietarios de esta vivienda tenían el objetivo de reformar la cocina de 20 metros cuadrados de su precioso piso y, a la vez, aumentar el espacio de almacenamiento ahora que su familia estaba creciendo. No solo tenían la intención de optimizar al máximo los metros, sino que también querrán mejorar la calidad del mobiliario, así como los espacios para comer, cenar o cocinar en familia.


El primer paso de este “Antes y después” fue incorporar, a la cocina, el balcón de servicio, acción que aporto algunos metros extra a la vez que permitía que las ventanas bañaran de luz el espacio.Además, se conectó a la zona de estar por dos accesos, uno al comedor y otro a la entrada. Ambos, con grandes puertas correderas de cristal que dan luz y amplitud.

Los interioristas buscaban una decoración clásica pero renovada, y la estética marinera resultó ser el estilo ideal. Los muebles tipo vitrina representan el lado más tradicional de la cocina, teñida en azul navy y con mucho espacio de almacenamiento.

Los propietarios querían una isla que constituyera el corazón de la cocina y, en cierto modo, de la casa. Optaron por romper el dúo cromático con taburetes altos tapizados en amarillo.

Junto a las ventanas, que pertenecían al antiguo balcón de servicio, se diseñó una zona de office que funciona como comedor de diario.