La reforma integral de este adosado en Las Rozas abre la generosa zona de día a las vistas del jardín.
De un vistazo
Quién vive aquí: un matrimonio con dos hijas
Situación: Las Rozas, Madrid
Superficie: 150 metros cuadrados
Presupuesto: 150.000 € (aprox.)
Proyecto: Melchora Vidal, de Crea Spacios
Estamos ante la reforma integral de un chalé adosado en Las Rozas, Madrid, construido a finales de los 80 y que cuenta con un amplio jardín. “La idea de los propietarios era la de volcar visualmente la casa al jardín y darle luz al interior. Querían una cocina semiabierta porque en casa tienen una persona de servicio y deseaban mantener cierto grado de independencia y privacidad”, cuenta Melchora Vidal, ingeniera industrial y fundadora de Crea Spacios.
Desde el jardín, una escalera conduce al comedor de la primera planta; comunicado con la cocina (al fondo de la imagen) y el amplio salón volcado al jardín que se puede ver en la siguientes imágenes.
Foto del antes
ANTES: En general, la vivienda estaba anticuada y los usos separados. En el caso de la zona de día en la que nos hemos centrado en este artículo, antes de la reforma existía una terraza (se puede ver cómo era en la primera foto; en el chalé vecino) que ahora se ha incorporado al salón para ganar metros cuadrados útiles en el interior.
DESPUÉS: El acceso principal a la vivienda, en la planta baja, se abre a una escalera cuyo desembarco en la planta primera permite intuir el espacio principal de estar de la casa: una amplia y luminosa zona de día volcada al jardín gracias a los enormes ventanales.
“La idea de los clientes era ganar luz y amplitud y he diseñado para ellos la estancia amplia y abierta que deseaban, pero sin mezclar usos. La idea es poder hacer vida en varios sitios a la vez. Comodidad y funcionalidad son para mí las dos características fundamentales del espacio”, resume la profesional.
Como decíamos, según se sube por la escalera, la cocina se encuentra a mano izquierda. “Los propietarios querían un mueble clásico porque no les gusta la típica cocina blanca –dice Vidal. Ahí busqué inspiración en Houzz y vi una cocina azul oscuro que les enseñé. Me preguntaron si no parecería pequeña, pero les gustó mucho y nos decidimos por ese color. Un carpintero se encargó de hacer los muebles a medida”.
La profesional cuenta que a los dueños, especialmente a él, les gusta cocinar y uno de los requisitos imprescindibles que le plantearon fue contar con una cocina con isla para conectar al que está cocinando con los amigos. “El dueño me dijo que su ilusión era la de cocinar disfrutando de los demás. La isla es muy grande, pero hay espacio de sobra para circular a su alrededor porque se han dejado 80 cm por cada lado”.
Encimera de la cocina: Krion, de Porcelanosa
En la zona de día, que en las dos imágenes superiores vemos desde distintas perspectivas, el protagonista del espacio es un bonito suelo de madera maciza de iroko. “Pensé que le iría perfecto al espacio porque tiene mucha luz y creo que hemos acertado de pleno”.
La profesional reconoce que le gusta combinar estilos. “No me defino en ninguno concreto. En el caso de esta casa diría que el resultado es una mezcla acogedora de estilo contemporáneo”.
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